Los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales garantizan una vida digna, con las necesidades básicas cubiertas. No obstante, las vulneraciones del derecho a la vivienda, a la salud, al trabajo, en la educación o a la cultura son diarias, especialmente después de la crisis económica y las medidas de austeridad implementadas la última década. Desde el Observatorio DESC velamos por el reconocimiento efectivo de los DESCA y por su garantía, tanto en cuanto a nivel normativo – el traslado del derecho internacional de los derechos humanos a nuestro ordenamiento jurídico- como al nivel ejecutivo – la puesta en marcha de políticas públicas que realicen estos derechos- y judicial -con resoluciones garantistas que se ajusten a los estándares internacionales de los derechos humanos-. 

El rol de la ciudadanía y de los movimientos sociales es clave a la hora de reivindicar los DESCA: su incidencia y liderazgo permiten avanzar en la consecución de los derechos. El carácter democrático de las instituciones se mide a menudo con este factor: ¿cuál es el nivel de participación y decisión de la sociedad civil en los asuntos públicos? ¿Hasta qué punto se puede ejercer el derecho en la protesta?